martes, 31 de marzo de 2009

LOS ENREDOS DE SCAPIN







El 26 de marzo los alumnos de 3º ESo y 1º Bachillerato asistieron a la representación de Los enredos de Scapin celebrada en el Teatro Audiotio de Cuenca. Aquí tenemos algunas escenas de dicha obra.



SINOPSIS
Cuando Geronte y Argante regresan tras un largo viaje, y apalabrado el matrimonio del hijo del uno con la hija del otro, se encuentran con una sorpresa que desbarata todos sus planes: los dos hijos varones, dejados al cuidado de los sirvientes Scapin y Silvestre, se han desposado con dos jóvenes de las que nadie sabe gran cosa. Y, además, necesitan dinero con urgencia. Scapin se encargará de todo: de hacer que los padres perdonen algo que en la época era un auténtico “crimen”: casarse sin la autorización paterna, y de conseguir con toda clase de engaños y enredos el dinero que necesitan, y que sale del bolsillo de sus padres.

MOLIÈRE Y LA OBRA

Esta comedia, estrenada en 1671 con el propio Molière interpretando el papel de Scapin, es una mezcla de comedia antigua y de farsa a la italiana: si el argumento se apoya en sus líneas mayores en una obra del latino Terencio, en Formión -la comedia más característica de la larga evolución del teatro antiguo–, Molière va a verlo desde un prisma distinto, el de la farsa medieval y el de la commedia dell’arte. Un criado, Scapin, maestro en el oficio de trapacerías y enredos, se convierte en director de escena y somete la acción a sus caprichos y... necesidades, porque si sus argucias salen mal van a pagarlo sus costillas.
En "LOS ENREDOS DE SCAPIN" , con materiales totalmente prestados –de comedia latina, de farsa, de teatro italiano e incluso de comedias molierescas– Molière ha conseguido construir una pieza única en su género, que casi parece un concentrado del teatro cómico. Volviendo a las fuentes de la risa, a las contorsiones de un criado camaleónico, capaz de imitar voces y sacar de su propia capa un saco, enhebra las complicaciones sentimentales de las parejas de enamorados a los enredos del pícaro y a ciertas confidencias, más secretas que en ocasiones casi alcanzan la altura de pensamientos de un filósofo de la vida cotidiana. Esa es la originalidad fundamental de "LOS ENREDOS DE SCAPIN", que ha planteado dificultades a la crítica para clasificar la pieza en una categoría bien definida; y es que, Los enredos, según Jacques Copeau, un verdadero especialista en el teatro cómico, a quien se debe el primer montaje que puede titularse de moderno, es “la expresión del teatro en sí mismo, del puro teatro.”






sábado, 28 de marzo de 2009




¡LOS ALUMNOS DE 3ºB Y 3ºD HAN EMULADO AL DON JUAN MANUEL CON SU FAMOSO LIBRO (EL CONDE LUCANOS) Y HAN ESCRITO LOS SIGUIENTES CONSEJOS:

LA FELICIDAD

De nuevo, al rey Groteck, le invadía un tremendo pesar, pues en sus doce años de reinado, jamás había experimentado la felicidad. Tenía toda clase de bienes y servicios, pero ninguno de ellos conseguía satisfacerle, como ya no podía soportarlos decidió hablar con su consejero Félix.
Cuando el rey le hubo contado a Félix sus problemas, éste le dijo:

- Mi Señor, antaño oí que un joven estaba su misma situación, le contaré su historia para que reflexione...
ültimamente nada le salía bien. Al menos, esa era la sensación que tenía. De hecho, no es que hubiera ocurrido ninguna desgracia: no se había muerto nadie cercano, y todos sus parientes y amigos gozaban de buena salud. Tampoco le había dejado la pareja, pues habían roto con ella por iniciativa propia años atrás y ya no la extrañaba. De momento, todavía tenía trabajo y ganaba lo suficiente como para seguir pagando la hipoteca de su acogedor pisito y darse algún capricho de vez en cuando. Ni siquiera los electrodomésticos, la calefacción o las persianas de su apartamento se habían estropeado. El coche tampoco le había fallado hasta aquel instante e incluso solía encontrar aparcamiento cuando regresaba de la oficina. Pero cada tarde, al meter la llave en la cerradura de su casa, le invadía una ligera angustia. Poco después de haber llegado, conectaba su portátil esperando encontrar algún mensaje nuevo en su cuenta de correo electrónico, pero, a parte de un montón de anuncios, rara vez había algo. Y eso era, precisamente, lo que le amargaba. Parecía que nadie se acordaba de que existía. Años atrás, esas expectativas que ahora depositaba en el correo electrónico se centraban en el contestador automático de su teléfono fijo e, incluso, en el buzón que había abajo en la portería. Pero los tiempos habían cambiado y por correo postal sólo recibía facturas y propaganda. Por eso, aquella tarde le sorprendió tanto encontrar encajado dentro del buzón un pequeño paquete con un remitente que no le sonaba. Rasgó el papel y quedó al descubierto un saquito con una etiqueta escrita a mano: "Semillas de la felicidad", decía.
Subió tan rápido como pudo y en cuanto llegó se encerró en su habitación con un único fin: abrir la bolsita.
Cuando la hubo abierto encontró algo reluciente en el fondo.¡Oro!, pensó, pero cuando la vació, descubrió que no era oro, pues en su lugar encontró unas diminutas semillas que cayeron sobre sus manos. ¿Semillas? ¿Qué clase de amigo regala semillas?, se preguntó, y furioso, las arrojó al suelo.
Varias horas después, volvió a su habitación para descansar, pero al entrar se encontró con que las semillas le estaban esperando esparcidas por el suelo. Más calmado, las recogió y se tumbó en la cama. "Semillas de la felicidad", pudo leer en la pequeña bolsa. Se rió, pues lo único que le habían traído era un endemoniado dolor de cabeza. No encontraba significado alguno, por lo que se decidió a plantarlas y pidió su deseo... ¿Deseo ser rico, ser una persona famosa a la que todo el mundo quisiera acercarse.! Cuando sus pestañas ya no pudieron soportar el peso del cansancio, quedó profundamente dormido.
Cuando despertó, pudo comprobar que su deseo se había cumplido, pues sa había convertido en la persona más rica e influyente de todo el planeta. Pasó toda la mañana recibiendo elogios, felicitaciones y comprando regalos a los que se presentaban como sus nuevos amigos. Pero cuando llegó a su casa y encendió el portátil, comprobó, una vez más, que su buzón permanecía vacío. Nadie se había acordado de él.
La angustia que sentía en ese momento fue inmensa. Era una persona poderosa, pero estaba solo, totalmente solo.
Una vez más abrió la delicada bolsa y enterró la última de las semillas, pero esta vez no pidió ningún objeto material; simplemente rogó ser feliz.
Cuando abrió lo ojos, la calidez del fuego acarició sus mejillas. Estaba en una pequeña casita de madera en la que dos pequeños niños se acercaron a él con los brazos abiertos, junto a la chimenea, se encontraba una bella mujer que le sonreía. Había llegado a su hogar. La casa apenas tenía muebles y su aspecto deenotaba la pobreza de la familia, pues tan solo tenían lo necesario para vivir, y aún así, por primera vez en sus cuarenta años de vida, sintió la felicidad. Una vez estuvieron todos juntos, éste empezó a decirles:

"Hijos míos, en vuestra búsqueda de la felicidad, no esperéis encontrarla en objetos materiales, como el dinero. Buscadla en personas, en los seres humanos, apoyaros en el cariño de vuestra familia y amigos, pues no hay bien más preciado que el afecto de las personas que os quieren. Hijos míos, si seguís este consejo, vuestra búsqueda habrá concluido, pues el mayor logro que se puede alcanzar en la vida es contar con el apoyo incondicional de tus seres queridos".

Al oír esta historia, el rey quedó fascinado y decidió buscar la felicidad de otra manera. Ya que no podía abandonar su puesto como rey, decidió ayudar a las familias más pobres de su ciudad, y en cuanto tenía alguna posesión, la repartía, y con el tiempo comprobó que los habitantes de su ciudad gozaban de una vida plena y feliz, pues comprobó que no hay mayor alegría en dar que en recibir. Por lo que decidió escribir este dístico:

Si la felicidad quieres encontrar,
en lo material no debes buscar.

David Sánchez González (3ºB)


LA ENVIDIA DE UN CAMPESINO POR SU VECINO


Hablando un día el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, le dijo:

-Querido Patronio, tengo una duda que me asola y me acosa, y no sé cómo resolverlo. Estando en la morada de un amigo mío, que me ofreció su entretenida conversación, comentó, como de pasada, que cierta gente planeaba declararme batalla y destronarme.
Entonces el célebre conde contó a Patronio sus dudas acerca de los otros nobles y Patronio se dio cuenta de que lo único que quería ese malicioso noble era sembrar la duda en su mente y hacer renunciar a su vida. Todo por un quiero y no puedo, por no tener lo mismo que el de al lado, pensó el sabio Patronio. Así que le contestó al conde:

-Estimado amigo, le están enterrando en sus propias dudas para que deje su brillante vida de noble y mandamás. Muy sutilmente, le están engañando y todo como en la historia del campesino que sentía envidia hacia su vecino. Se la voy a contar para que usted lo entienda:

"Señor Lucanor- dijo Patronio-, cuando no existían las relaciones feudales entre los hombres que poblaban el planeta, cuando cada hombre solo tenía la ambición de poseer un pedazo de tierra para su cultivo, hubo un hombre que hizo que un terrible sentimiento anidara en la mente de los hombres desde entonces.
Un día, un hombre venía del monte de cazar cuando se cayó dentro de un agujero. allí descubrió unas piedras muy brillantes y de colores. Las cogió y fue a enseñárselas a su vecino, un amigo muy querido. El vecino quedó prendido por los colores de esas extrañas piedras y preguntó al hombre qué iba a hacer con ellas. EL hombre, orgulloso, respondió que se las iba a regalar a su mujer, ya que le parecían tan bonitas como su rostro. EL vecino quedó sorprendido por la bondad del hombre, pero sobre todo pensó que era tonto y lo mejor que se podía hacer con ellas era venderlas y sacar beneficios.
Al hombre dijo esto y él respondió que no tenía más ambiciones que a su mujer le gustaran. El vecino, encolerizado, gritó:"¡No se puede echar perlas a los cerdos!".
Ante esta contestación, el hombre se vio solo y acosado por las dudas. Día y noche se preguntaba qué hacer con esas piedras brillantes que provocaban la ira de su mejor amigo. No se las dio a su mujer, sino que al final hizo caso del consejo de su vecino. Fue a decírselo y le mostró el agujero de las brillantes piedras. El vecino, se quedó asombrado y decidió que las piedras solo podían ser para él. Así, el vecino abandonó a su suerte su antes preciado amigo dentro del agujero y se llevó las piedras.
Nunca se supo de lo que le sucedió al hombre, pero usted puede extraer la enseñanza.
-Querido conde, Dios oa ha dado bienes y tierras para que las cuidéis y os satisfagan. Nunca debe abandonar cuando tiene dudas, siempre ha de saber que detrás de cada rincón, la codicia y la envidia se esconden, esperando el momento adecuado para actuar y quitaros lo más preciado, vuestra mente y libertad.
Y como este cuento gustó a Don Juan, lo hizo poner en este libro e hizo unos versos como moraleja para resumir esta historia:


Anhelar bienes ajenos es despreciable,
pero más obtenerlos de forma abominable.


ROCÍO BURGOS ÁLVARO (3ºb)


AHORA MEJOR POR CARTA

Madrid, 1 de marzo de 2009.

Querida Susi:

Me gustaría que estuvieses aquí, tengo tantas cosas que contarte día tras día, tantos problemas...Ya sé de sobra que eso no es posible. Mi madre me lo repite mil y una veces día tras día desde que te fuiste. Parecía que no iba a poder superar que te fueses a Canarias, que me dejases sola en Madrid. Ya me he hecho a la idea, y esto de escribirte cartas me ayuda muchísimo y, además, es una de las cosas a las que le estoy cogiendo mucho afán y ¡me encanta!
Bueno, voy a ir al grano ya que si no, a lo mejor, se te hace pesado y a mí no me va a dar tiempo a terminar los deberes.
Necesito que me ayudes a tomar una decisión. Como ya sabes, juego al baloncesto y harta estarás de oírme decirte que me encanta y que estoy muy ilusionada con ello. El caso es que como también sabes voy a la escuela de idiomas. Pues bien, me han ofrecido una beca para irme a estudiar a Oxford. Pensando en mi futuro, la verdad es que aprendería mucho y sería una gran oportunidad porque mi familia ya sabes que carece de dinero, pero dejaría a mi gente aquí en Madrid y además alli no hay equipo de baloncesto y tendría que dejarlo. También tendría qeu conocer a nueva gente y yo soy muy vergonzosa, acuérdate de lo que me costó conocerte cuando llegaste aquí.
Mi familia no para de repetirme cosas de mi futuro y estoy harta. Además ellos no creen mucho en lo de ser jugadora de baloncesto, piensan que es solo un pasatiempo. Ya sabes que yo me he imaginado muchas veces como jugadora profesional y me encantaría serlo. Soy la capitana y yo creo que podría llegar a conseguirlo, pero mi familia no lo ve igual.
Dame tu opinión, pues sabes que me has ayudado en muchísimas ocasiones, por favor.
Un beso.

Tu Mapi.


Canarias, 4 de mayo de 2009-

Querida Mapi:

Tú, como siempre, sigues en tu línea. ¡Tú y tus problemas! Como siempre te digo, ahogándote en un vaso de agua. Tranquila, te daré mi opinión. Estaba leyendo tu carta mientras se me venía a la cabeza y me recordaba, en todo momento, a la historia de un chico nuevo de mi clase.
Es un chico inmigrante y su historia es la siguiente:

"Vivía en Senegal y allí, en su país, era feliz. No estudiaba, pero trabajaba duramente para dar de comer a su familia, ya que su padre había fallecido. Aunque trabajaba mucho era feliz pues estaba con los suyos. Un día a su madre, que es anafalbeta, le estafaron unos hombres. Le propusieron venderle un pasaje en cayuco para alguno de sus hijos a un "muy buen precio", aunque en realidad dicho precio sobrepasa triplemente su precio real. Le contaron que en España se vivía mejor y que desde aquí iba a podre obtener cantidades de dinero muy razonables. La inocente mujer aceptó y tuvo que vender la herencia de su marido fallecido para poder pagar este pasaje. Estos hombres eran unos estafadores y cuando vieron el dinero desaparecieron. Cuando el chioc inmigrante que va a mi clase se enteró, se decepcionó mucho, pues no quería dejar su país y, además, habían estafado a su madre.
Éste, por no preocupar a su madre, le dijo que había hecho muy bien y que aquí le esperaría un futuro mejor.
Ahora aquí el chico es feliz, trabaja duramente por un sueldo no muy agraciado y también tiene que esudiar. Lleva una vida muy agotadora y añora mucho su país. Manda casi el mismo dinero que ganaba allí, ya que su trabajo aquí no es como se esperaba.
Mapi, habla con tu madre y explícale que no quieres irte y no te andes con mentiras porque es tu futuro.
Así que yo te digo:

"Nadie debe decidir lo que tienes que hacer,
ya que solo tú lo puedes saber"

Un abrazo muy fuerte.

Tu Susi

LUCÍA DE LAS HERAS GÓMEZ (3ºB)

EL FARAÓN QUE QUERÍA SER RECORDADO.

Estaba un día el conde, observando el cielo desde su ventana, suspirando y mirando cuán lejos llegaban sus tierras, cuando entra Patronio por la puerta.
- Patronio, fiel y humilde consejero, tengo un problema que me aterra por las noches.
- Mi señor, cuénteme su problema pues yo le escucharé con agrado.
-Yo no busco la fama, no busco el dinero, pues como estoy ahora me agrada y satisface, pero habrá un momento en que yo me vaya y nadie se acuerde de mí, y todo lo que tengo desaparezca para siempre y nadie sabrá que yo existí, ni lo que hice en estos hermoso lugares para su prosperidad.
-Mire, mi señor Conde, pues sé que mi consejo de poco le va a servir, pero ya que usted confía en mí, he de decirle que os está pasando lo mismo que al faraón que quería ser recordado.
El conde le pidió a Patronio que le contara lo sucedido:
- Hace mucho tiempo, había un faraón joven, egoísta y ávaro, que solo pensaba en sí mismo y que quería ser recordado más que nada en el mundo. Uno de sus sirvientes le escuchó y le explicó que para poder ser recordado debía hacer algo grande.
Era lo que más ansiaba, aunque no había hecho nada para merecerlo, pues todo lo que le rodeaba era la tristeza de los que allí vivían y su riqueza que no compartía con nadie. Este faraón decidió que para ser recordado haría que se construyese un espacio que estuviese lleno de figuras y pirámides dedicadas a él de más de 30 metros de altura cada una. Él sabía que se tardaría todo lo que le quedaba de vida en construirla, pero no le importaba, después de todo, él no era quien iba a construirla sino sus esclavos.
Pasaron unos meses y el faraón cada vez se portaba peor con los esclavos a los que mandó construir su monumento, hasta que una noche todos los habitantes se revelaron y se marcharon del pueblo que el faraón gobernaba, quedándose así sin nada. Y estano solo pensó en las palabras que le había dicho aquel esclavo y se dio cuenta de que él se refería a hacer algo grande para todo el pueblo, algo que les ayudara.
- Por eso mi señor conde, usted no se tiene que preocupar por ser recordado, pues ya ha hecho muchas cosas que han sacado al pueblo de situaciones que ellos recordarán para siempre.

Al conde le agradó mucho este consejo, lo siguió y le fue muy bien. Y viendo don Juan que este cuento era bueno, lo mandó poner en este libro y compuso unos versos que dicen así:


Jamás aventures o arriesgues tu riqueza
por consejo de un hombre que vive en la pobreza.


LUNA CABREJAS (3ºB)


LAS TRES AVES


Un día hablaba el conde Lucanor con su consejero Patronio y le contaba lo siguiente:

-Patronio, desde hace días vienen a pedirme muchos pobres comida para calmar su hambre. Yo no sé si dársela porque si le doy a todos quedará muy poco para mí. Os ruego que me aconsejéis para obrar bien en este asunto.
- Señor conde Lucanor -dijo Patronio- para que podáis hacer lo más conveniente en este asunto, me gustaría contaros lo que les sucedió a tres aves.
El conde le preguntó qué les había ocurrido.
-Señor conde Lucanor -dijo Patronio- tres aves iban siempre juntas para no ser cazadas. Una de ellas era más fuerte que las otras dos. Un día vieron que un hombre paseaba con un gran saco por la zona donde vivían y que la mala suerte había hecho que el saco tuviera un pequeño agujero. Por ese agujero se iba cayendo el pan más pequeño y cuando el hombre se hubo marchado, las tres aves fueron hacia el pan con la intención de comérselo. Sin embargo, el ave más fuerte, por egoísmo, les dijo que primero comería ella y si sobraba, lo harían las otras dos. Pero se comió el pan entero.
AL día siguiente sucedió lo mismo y sólo comió la gaviota egoísta. Siguió sucediendo lo mismo durante siete días, tras los cuáles las tres aves murieron, aunque ninguna de ellas lo hizo de hambre, pero solo las gaviotas hambrientas fueron al cielo y la egoísta se pasó toda la eternidad en el infierno.
Vos, señor conde, es preciso que compartáis vuestros bienes ya que poco es el tiempo que pasamos aquí en el mundo y una eternidad es la que pasamos después.
El conde vio que Patronio le había aconsejado muy bien, obró según sus recomendaciones y le fue muy provechoso hacerlo así.
Y viendo don Juan que este cuento era bueno, lo mandó escribir en este libro e hizo estos versos que condensan toda su moraleja:

El pan y el agua no es todo lo que nos da la vida entera,
mejor compartir los bienes para la que después nos espera.



FERNANDO SANTOS ROMÁN (3ºD)














jueves, 5 de marzo de 2009

PERÍFRASIS VERBALES



¡HOLA DE NUEVO CHICOS!
VAMOS A PRACTICAR UN POCO LAS PERÍFRASIS VERBALES, QUE LUEGO NOS SALE MAL EL EXAMEN Y ESO NO QUEREMOS QUE SUCEDA. DESPUÉS DE HABER ESCUCHADO ATENTAMENTE LAS EXPLICACIONES QUE NOS HA DADO BAS SIMPSON, VAMOS A PONER EN PRÁCTICA NUESTROS CONOCIMIENTOS. ¡ÁNIMO!

1.- Busca en el siguiente texto, una perífrasis de infinitivo y otra de gerundio, y explica a partir de ellas qué es un verbo auxiliar y una perífrasis verbal. Después indica si dichas perífrasis son modales o aspectuales y el matiz que expresan:

- Mira- dijo NIneta-; tú no has de pensar en el regreso ahora. Cuando empieza a pensarse, ya no se pasa bien.
- Pero, mujer, a alguna hora tendremos que marcharnos.
- Esto sí, pero tú ahora no lo pienses, hasta que venga el momento de ir (…)
- Estaba harto ya de verlos aquí delante, las criaturas. Me estaban poniendo negro. Que corran y se expansionen.
2.- Distingue las perífrasis modales de las aspectuales. A continuación señala el matiz modal o aspectual que aportan a la acción verbal.
- Hemos de acabar esta discusión tan tonta.
- Ya tengo repasadas tres lecciones.
- Teníamos que haber terminado ya el mural.
- Debe de haber llegado ya a casa.
- ¿Os estáis arreglando todavía?
- Una sesión de cine viene a durar dos horas.
- Debes estar ahora en tu habitación.
- Estoy esperando la cena de los niños.
3.- Distingue, en las siguientes oraciones, los infinitivos que están formando parte de una perífrasis verbal de los que constituyen un núcleo de predicado independiente:
- Temíamos llegar los últimos.
- No podíamos subir a la terraza del edificio.
- Me gustaría conocer tu tierra.
- Van a explicarnos en qué consiste la prueba.
- Ya ha vuelto a salirse con la suya.
- Deben de tener un escondite secreto.
- Hay que arreglar el tejado.
- Tengo que decirle que estoy cansado de esto.
4.- Indica de qué clase son las perífrasis verbales contenidas en las siguientes oraciones:
- Mañana hay que levantarse muy temprano.
- Al oír aquello, se echó a reír.
- Estáis soñando despiertos.
- Nos han indicado lo que debemos hacer.
- Suelen comer en ese restaurante.
- No acaban de dar el visto bueno.
- Se pusieron a hacer una barbacoa.
- Esta tarde podríamos ir a ver la exposición.

5.- Lee las siguientes viñetas y localiza las perífrasis verbales que aparezcan. Después clasifícalas.












SI QUIERES PRACTICAR MÁS PINCHA EN LAS SIGUIENTES DIRECCIONES:

- http://perso.wanadoo.es/archaron/

- http://www.educa.madrid.org/web/ies.ginerdelosrios.alcobendas/departamentos/lengua/lenEus/perifrasis/ejercicio.htm

http://www.escuelai.com/gramatica/ejercicios-perifrasis.html